martes, 17 de junio de 2008

Dulces Monstruos pag. 3















Entonces como mi abuelito se encontraba decorando los pasteles y no sabía que pasaba, de pronto el monstruo se paro junto a la pastelería, se agachó y se asomó para ver los pasteles…
Mi abuelito los decoraba, y de repente el monstruo dijo con su espeluznante y lenta voz: ¡PAAASTEEEL!; al oír esa voz mi abuelo solo dio unos pasos hacia atrás y se quedó inmóvil, pero yo mientras veía todo escondido atrás de la puerta de la cocina.

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